
Para ser misericordiosos la primera acción es experimentar la misericordia de Dios en nosotros. Darte cuenta que Dios no te ha tratado como merecen tus pecados que Dios te ha dado más de lo que mereces, que todo lo que tienes es regalo de Dios. Cuando uno quiere vivir en clave de misericordia tiene que comenzar por agradecer todo lo que Dios te ha dado. Para ser misericordiosos no basta con recibir la misericordia sino que hay que darla hay que entregarla.
Para ello revístete de sentimientos de profunda compasión, practica la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia, soporta a los demás y perdona siempre que tengas motivo de queja contra otro. El Señor te ha perdonado: haz tú lo mismo (Col 2, 12-13). No hay misericordia sin buen trato. Se humilde, no te creas más que otro, no señales los demás, se sencillo y tranquilo, no te burles del otro de manera malsana. Haz la vida con sobriedad, se tolerante, sobrelleva a los demás. La misericordia donde más se evidencia es en el perdón.
Linero. Santa Misa Domingo 14 de julio de 2013
Blog Pastillitas
No hay comentarios:
Publicar un comentario