Otro de los personajes que nos presenta el evangelio para representar el comportamiento de los hombres es el de El Endemoniado de Gerasa
Jesús lleva a sus discípulos a Gerasa que es territorio pagano para indicarles que el evangelio de salvación es para todos los hombres y no solo para los judíos. Allí el primero que sale a su encuentro es el dueño del terreno “el demonio” como personificación del mal. El endemoniado vive en los sepulcros. En la mentalidad judía, vivir en un cementerio es “vivir en estado de impureza”.
Aunque no puedo asegurarlo pienso que la palabra "demonios" en el evangelio, al menos en este caso, se refiere a las fuerzas interiores, a los desequilibrios emocionales que los hombres tenemos. Jesús le pregunta al endemoniado quién eres? y el le responde legión porque somos muchos" Si no sabemos quiénes somos nuestra vida se nos convierte en un desastre. Cuando sabemos quiénes somos ya tenemos una base para controlar lo que somos y saber lo que podemos ser. El endemoniado tiene otra cosa buena, tiene la puerta abierta para que salgan los demonios, está dispuesto a dejarlos ir y efectivamente los deja salir. Y por eso Jesús lo cura y le devuelve la paz.
Tú sabes quién eres? Vive sabiendo quien eres y está dispuesto a que todos esos desequilibrios emocionales que llevas dentro salgan de ti con el poder de Jesús de Nazaret para que consigas la paz en tu vida.
Adaptado de Linero Día a Día Caracol TV 9-mayo-2013
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