El Antiguo Testamento relata la actitud de desesperación que asume el hombre cuando hay necesidades en su vida (Números 20,1-13). El pueblo liberado por Dios en su caminar por el desierto se enfrenta a la falta de agua y decide rechazar a Dios. Olvida de como Dios lo sacó de Egipto y lo ha ayudado y acompañado en su peregrinar. Los hombres entonces, como muchos de nosotros hoy, ante las limitaciones que se les presentan deciden rechazar a Dios.
Moisés y Aarón van a la tienda del encuentro y allí solicitan la ayuda de Dios y Dios les da instrucciones para que con su vara toquen la roca y de allí brotará agua para calmar la sed del pueblo, pero al mismo tiempo les dice que por su incredulidad no entrarán a la Tierra Prometida.
Cuidado con ser desagradecidos, cuidado con olvidarse del amor de los otros, cuidado con olvidar se que Dios nos ama. Que esta situación compleja que estás viviendo no te cierre los ojos y no veas todo lo bueno que Dios te ha dado. Tenemos que aprender a ser agradecidos. Solo tenemos en nuestra mente la plegaria de súplica y se nos olvida la del agradecimiento.
No dejemos que el poder de la necesidad nos haga pensar que no podemos más.
Linero en Día a Día. Caracol TV. 8-ago-2013
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