Antes de hablar, piensa siempre en lo que vas a decir, pues las palabras son como espadas de dos filos que traen consecuencias positivas o negativas para tu vida y para aquellos que te escuchan. Qué poder tienen las palabras que salen de nuestra boca.
Piensa en el efecto negativo que tienen en los demás y en ti mismo mensajes como:
“Lo peor que me ha sucedido en la vida es que tu hubieras nacido”, “No sirves para nada, eres un tonto, nunca triunfarás en la vida, nunca llegarás a la meta”, “No te amo, eres la causante de todos los problemas en esta casa, eres de mente cerrada”, “Contigo no se puede vivir, eres como una cascara de huevo, amas la pelea”
Y piensa en el efecto positivo que tienen en los demás y en ti mismo mensajes como:
“Me siento orgulloso de ti”.  “Eres especial”. “Te amo”. “Doy gracias a Dios por tu vida”. “Aprecio tu apoyo”.
La Biblia tiene muchas advertencias sobre el poder de la palabra, solo dos ejemplos:
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Proverbios 18:21.
Te has amarrado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios. Proverbios 6:2.

Adaptado de www.alvadecontreraas.com

PALABRAS: ESPADA DE DOS FILOS