El hijo mayor representa a los fariseos, a los que se creen
buenos, a muchos de los que habitan nuestras comunidades, gente que tiene como "deber ser" cumplir con
las normas religiosas. No te estoy diciendo que no cumplas las normas
religiosas sino que lo que da salvación y felicidad es el amor y no el
cumplimiento de la norma. Cuidado con creerse santos, cuidado con creerse buenos.
Este pobre hijo mayor cumplía muy bien los mandamientos pero no disfrutaba al padre.
No robes, pero no porque así lo digan los mandamientos sino porque amas. No
cuides a tus hijos por cumplir los mandamientos sino porque amas. No seas infiel a tu esposa por cumplir los
mandamientos sino porque la amas. Saben cuál es el proyecto de Dios, hacer una
fiesta y que todos compartamos con él. El padre prepara una fiesta para que
estemos todos sentados a su mesa pero cuando va a servir la comida el hijo mayor le dice: "yo no entro a
esa fiesta pues no me siento en la misma mesa que mi hermano que no cumplió los mandamientos". Dios
nos quiere a todos en una sola mesa, donde todos compartamos con Él; aunque yo sea muy
culto y tu un corroncho, aunque yo sea del estrato 1 y tu del 7. Lamentablemente
somos representaciones del hijo mayor y no del padre misericordioso. Somos muy
dados a decir quien es bueno y quien es malo. Y lo peor es que los que se
sienten buenos la mayor parte de las veces están muy lejos de lo que Dios quiere.
Linero Santa Misa 10 de octubre de 2013
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