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Quiero compartir con todos los lectores, estas pastillitas, que mi hermano mayor me regala casi todas las mañanas. Reúnen las cualidades de ser profundas pero sencillas , de rápida lectura y de acción prolongada en sus beneficios , gracias Germán .

lunes, 10 de septiembre de 2012

A mi hijo ya crecido

Mi mente y mis manos estaban ocupadas todo el día;
No tuve bastante tiempo para jugar
Los pequeños juegos que me pediste…
No tuve tiempo suficiente para ti.

Viajaba, trabajaba y estudiaba 
Cuando me traías un libro de dibujos
Y me pedías que compartiera tu disfrute,
Yo te decía: Un poco más tarde, hijo.

En la noche te metía en la cama,
Oía tus oraciones te apagaba la luz,
Caminaba hasta la puerta y me iba a acostar
Como hubiera disfrutado permanecer un minuto más contigo

La vida es corta, los años pasan de prisa…
Un niño pequeño crece muy rápido.
Ya mi hijo no está a mi lado,
ya no me confía sus preciosos secretos.

Los libros de dibujos están guardados;
Ya no hay juegos que jugar.
No más besos de buenas noches, ni oraciones que escuchar
Todo eso es parte del ayer.

Mis manos y mi mente entonces ocupadas, ahora están quietas.
Los días son largos y difíciles de llenar,
Yo quisiera poder regresar y hacer ahora,
Las pequeñas cosas que entonces me pediste y siempre dejé para después. 

Autor desconocido.

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