Me propongo demandar a
la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión
inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del
planeta, y en esta lista no aparezco yo.
Y yo soy un hombre
rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes: tengo vida, que recibí no sé
por qué, y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia, esposa adorable
que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de
quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y
gozosa paternidad. Hermanos que amo mucho y que cada uno me ama a su manera.
Tengo gente que me ama
con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a
pesar de mis defectos.
Tengo ojos que ven y
oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que
piensa. Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para
disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren.
Y tengo fe en Dios que
guarda para mí infinito amor. ¿Puede haber mayores riquezas que las mías?
¿Por qué, entonces, no
me puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del
planeta? ¿Y tú, cómo te consideras? ¿Rico o pobre?
(Adaptado de Catán Periodista
Mexicano)
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