La Eucaristía es lo más precioso que tenemos en la Iglesia:
es Cristo mismo. No es sólo un símbolo, un adorno, un rito: es la presencia
real del Señor entre nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Jesucristo quiso quedarse bajo forma de pan, pero dejó claro
que ése es el verdadero pan del cielo. La Eucaristía es el alimento que elimina
eficazmente el hambre más profunda del hombre, le comunica con Dios y le hace
partícipe de su felicidad.
En la vida de los santos encontramos como denominador común
un gran amor hacia la Eucaristía. Ellos encontraron allí a Jesús,
el Señor de sus vidas. Yo soy el pan de la vida. Jesucristo habló con suma claridad, no hay
espacio para interpretaciones ambiguas. Él está en el pan eucarístico y nos
está esperando a todos los que sentimos hambre y sed en nuestras almas.
Adaptado de P. Vicente Yanes | Catholic.net
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Quiero compartir con todos los lectores, estas pastillitas, que mi hermano mayor me regala casi todas las mañanas. Reúnen las cualidades de ser profundas pero sencillas , de rápida lectura y de acción prolongada en sus beneficios , gracias Germán .
miércoles, 17 de abril de 2013
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