

La paciencia es una virtud bien distinta a la pasividad ante el sufrimiento; paciencia no es no reaccionar, ni un simple aguantarse. Paciencia es parte de la virtud de la fortaleza que lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida, grandes o pequeñas. La paciencia es el fundamento de la grandeza de ánimo y de la alegría de quien está seguro de hacer lo que le dicta su conciencia. La paciencia es un rasgo de personalidad madura que hace que las personas pacientes esperen con calma a que las cosas sucedan ya que saben que a las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que darles tiempo. La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le permite identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Adaptado de: www.proyectopv.org
Aun experimentando en nuestros días la situación dolorosa de la división, los cristianos debemos mirar con esperanza al futuro, en cuanto que la victoria de Cristo significa la superación de todo aquello que nos priva de compartir la plenitud de vida con él y con los demás. La resurrección de Jesucristo confirma que la bondad de Dios vence al mal, y que el amor supera la muerte. Él nos acompaña en la lucha contra la fuerza destructora del pecado que hace daño a la humanidad y a toda la creación de Dios. La presencia de Cristo resucitado nos llama a todos los cristianos a actuar juntos en la causa del bien. Unidos en Cristo, estamos llamados a compartir su misión, que consiste en llevar la esperanza allí donde dominan la injusticia, el odio y la desesperación. Nuestras divisiones hacen que nuestro testimonio de Cristo sea menos luminoso. La meta de la unidad plena, que esperamos con una esperanza activa y por la cual rezamos con confianza, es una victoria no secundaria, sino importante para el bien de la familia humana.
Benedicto XVI, 25 de enero de 2012
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Cuando perdonamos rompemos con algo que nos ancla y que no nos deja fluir. El dolor que produce la herida que nos han hecho y las ganas de venganza que se hacen presente en nuestro corazón cuando nos ofenden, nos empobrecen, nos ciegan y sobre todo, nos quitan las posibilidades de seguir creciendo. La amargura, la tristeza exagerada y la mirada fatalista de la vida son expresiones de un corazón que no ha bebido del agua sanadora del perdón. Sé que no es fácil perdonar. Pero también sé que es la única manera de vivir en libertad y en disposición de todo lo bueno que trae la vida que vamos fabricando, desde nuestra libertad. Quien vive una buena relación con Dios está mejor capacitado para perdonar, ya que quien se expone ante la inmensidad del amor de Dios y de su misericordia no puede menos que sentirse motivado a imitarlo y a hacerlo presente en su vida.
Blog Padre Alberto LInero
El 14 de octubre de 1998, en un vuelo trasatlántico, tuvo lugar el siguiente suceso :
A una dama la sentaron al lado de una persona de color. La dama pidió a la azafata que la cambiara de sitio pues no podía sentarse al lado de una persona tan desagradable. La azafata le respondió que el vuelo estaba muy lleno pero que iría a buscar un puesto en primera clase. El hombre de color se sintió incómodo por la reacción de su compañera pero tuvo la educación de no armar un escándalo. La dama se sentía triunfadora porque la iban a cambiar de sitio. Minutos más tarde la azafata regreso y le informó a la dama que afortunadamente había encontrado un lugar en primera clase, que se había demorado unos minutos porque había tenido que consultar al capitán a lo que el capitán le respondió que no podía obligarse a nadie a viajar con una persona tan desagradable. La dama con cara de triunfo comenzó a levantarse de su asiento pero en ese momento la azafata le dijo al señor de color: “sería usted tan amable de acompañarme a la primera clase? El Capitán en nombre de la compañía le ofrece disculpas por haber tenido que soportar una persona tan desagradable a su lado”.
Desde ese momento en todas las oficinas de la compañía se lee el siguiente mensaje: “Las personas pueden olvidar lo que les dijiste, las personas pueden olvidar lo que les hiciste pero las personas nunca olvidarán como las hiciste sentir”
Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así haced vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas (Mt 7:12) .
Hernán Torres
Queda prohibido, levantarte un día sin saber qué hacer. Queda prohibido no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. Queda prohibido dejar a tus amigos, no recordar lo que vivieron juntos y llamarles sólo cuando los necesitas. Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera tu último suspiro. Queda prohibido no intentar comprender a las personas, no pensar que sus vidas valen más que la tuya y no saber que cada uno tiene su camino y su dicha. Queda prohibido no crear tu historia, no tener un momento para gente que te necesita, no comprender que aquello que la vida te da, también te lo quita. Queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores. Queda prohibido no buscar a Dios cuando el espíritu está sediento de él.
Alfredo Cuervo Renuevo de Plenitud
La característica que nos diferencia a los cristianos de los que no conocen a Jesús no es otra cosa que el amor. Si el creyente tiene claro que Dios es amor tiene que tener claro los compromisos que con ese amor adquiere: 1. Dios es amor para que su amor habite en el corazón de nosotros los creyentes. La primera consecuencia es que me ama a mí. Que yo me siento amado 2. Ese amor se expresa en amor mio por los otros. Es amor que se realiza aquí y ahora se expresa en la forma en que vives, en la forma en que te comportas con los que están a tu lado 3. Amor es entrega, es donación hasta la entrega total. Jesús nos amó hasta dar la vida por nosotros. Alguien que me ama no me hace sufrir 4. Amor es seguridad. Cuando me siento amado por Dios no tengo miedo de que Dios me castigue sino por el contrario tengo la seguridad que él me apoyará hasta el final, hasta mi último suspiro. Expresemos en nuestra vida un amor real incluyendo en él hasta a aquellos que nos sacan de quicio.
Caracol TV
Linero 090113
No olvides ser agradecido. Seamos agradecidos de que todavía no tenemos todo lo que deseamos; y si así fuese, ¿Qué nos motivaría entonces a seguir adelante? Pues bien… Seamos agradecidos cuando no sabemos algo porque nos da la oportunidad de aprender. Seamos agradecidos por los tiempos difíciles ya que en medio de ellos, crecemos. Seamos agradecidos por nuestras limitaciones ya que nos dan oportunidad de mejorar. Seamos agradecidos por cada nuevo desafío porque edifica nuestro carácter y nos fortalece. Seamos agradecidos por nuestros errores ya que nos enseñan valiosas lecciones. Seamos agradecidos cuando estemos cansados y desgastados porque significa que hemos hecho una diferencia. Es fácil estar agradecidos por las cosas buenas. Una vida de ricos logros sólo alcanza a quienes también son agradecidos por los reveses. La gratitud puede tornar algo negativo en algo positivo. Hallemos la manera de estar agradecidos por nuestras dificultades y se convertirán en nuestras bendiciones. Perder el agradecimiento en la vida, es perder el fuego que puede encender nuestro espíritu hacia las cosas más bellas y únicas.
Hernán Torres