Las personas se aburren porque:
1. Donde hay pecado nunca hay gozo. Podrá haber mucha risa, muchas bromas, pero al lado hay aburrimiento, culpa y amargura; y desaparece el verdadero gozo de Dios.
2. Si no hay gratitud no hay gozo. El quejoso, al que nunca le gusta nada, al que le cae todo mal, el que vive cuestionando todo y a todos, es un amargado interiormente. En cambio ser agradecido a Dios y a las personas que nos rodean aumenta el gozo de Dios en nuestras vidas.
3. Porque no comparten sus problemas y tristezas con aquellas personas que realmente pueden ayudarlos. Se “tragan” todo lo que les pasa y no dejan que nadie entre en su mundo para ayudarlos.
4. Porque creen que la santidad es un NO en sus vidas… ¡y huyen de ella!. Pero esto no es así. Dios te dice: SI al sexo (pero en el matrimonio), SI a la música, al cine y a los libros cuyos contenidos sean positivos y sanos para tu vida, SI a compartir con amigos que te hagan bien, que te alienten en lo bueno y te adviertan en lo malo, SI a buscar a Dios cada día de tu vida para que te llenes de Él.
Adaptado de: http://devocionaldiario.org
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