No difieras las cosas que tienes que hacer. No dejes para mañana lo que tienes que hacer hoy, como decían los abuelos. Todos tenemos diligencias o tareas pendientes que nos gustaría no tener que hacer y las vamos difiriendo, las vamos posponiendo. Por ejemplo le damos largas a dar una mala noticia, le damos largas a empezar una dieta, a comenzar a ir al gimnasio, a tener una conversación determinada, a asistir a una cita médica o a sacarse el pasaporte o la partida de nacimiento, a confesarnos. Pero al mismo tiempo no hacerlo nos mantiene preocupados o se convierte en un obstáculo para que otras cosas en la vida sigan adelante. Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project, recomienda establecer prioridades y proponerse a hacer a primera hora del día esa diligencia que es más difícil, de manera de no usar otras tareas como excusa para dejar de hacer esa que nos provoca diferir o que no queremos hacer, y además propone enfocarse en la sensación de tranquilidad que sentirás una vez que hayas salido de la tarea que tenías pendiente y estabas difiriendo.
Adaptado de: 15 ideas para vivir mejor. Ángela Feijoo afeijoo@el-nacional.com 3-feb-2013
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