El 11 de octubre comenzó “El Año de la Fe” y debemos
asumirlo en comunidad pero también como el objetivo particular de
cada uno de nosotros.
Es una exigencia, es un reto que nos
hace el mundo de hoy:
re-descubrir la experiencia de la fe. Quien quiera ser creyente, quien
quiera
ser discípulo, quien quiera ir detrás de Jesús, tendrá que hacerlo
dejando todo
todos los días para seguirlo. En un momento de tu vida tu le dijiste
“Sí” a Jesús cuando Él te invitó a que lo siguieras por primera vez,
pero ese “Sí” debes renovarlo todos los días.
Hay que re-descubrir el camino de la
fe. Tu y yo conocemos el camino de la fe,
mis abuelos, mis papás, mis primeros maestros, me lo enseñaron y si tu
recuerdas a ti también te lo enseñaron. Ahora el Señor te invita a
re-descubrirlo,
a quitarle esas capas de tierra, de hojarasca y de monte que la rutina
del tiempo ha puesto sobre el camino, hay que limpiarlo para
re-descubrirlo. Esa es tu tarea, ojalá seas capaz de cumplirla.
El año de la fe busca que renovemos nuestro primer
amor con Cristo. Deja que el Señor renueve contigo ese encuentro y después no dejes
que el tiempo lo vuelva a cubrir de tierra de hojarasca y de monte.
Linero 231012 Caracol TV
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