Este que no te deja en paz, que no te quiere y tampoco quiere que le quieras, que hace todo lo posible para hacerte sufrir, a este, como a todos, dale lo mejor de ti, por ofrecérselo a Dios.
Deja pasar la vida, y los furiosos dejarán su furia, y los rencorosos te abandonarán, porque nadie puede seguir mucho tiempo viendo la luz y no convertirse, por eso, se irán o se convertirán. Tú resiste, sé siempre un digno discípulo de Cristo, que a todos hizo el bien. y todos lo dejaron solo; y Él, Jesús, Dios, cumplió fielmente su propósito: hacer el bien, ser bueno, obedecer en todo al Padre del Cielo, que quiere de todos, lo mismo: Caridad.
Confía en que el tiempo siempre está y estará a favor de los buenos. Deja que pase el tiempo, resiste todo mal, haciendo el bien, siempre el bien, sin mirar a quién. ¡Alegría!
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