Mi matrimonio con Germán ha sido un caminar juntos en una misma dirección, ha sido un conocernos y querernos cada día más.
Se necesita un engranaje bien aceitado para que dos personas tan diferentes puedan compenetrarse en una convivencia como la del matrimonio y que ésta sea exitosa. Nosotros hemos vivido cuatro décadas atravesando momentos buenos y malos, alegres y tristes, pero con el firme propósito de vivir siempre uno al lado del otro.
No nos hemos dado por vencidos ante los embates de la vida, los cuales pueden en oportunidades acabar con la relación de pareja. Estoy segura, que la vida en pareja es la situación ideal del ser humano, por otra parte es importante anotar que si se ama de verdad se puede cambiar de conducta, se puede mejorar el carácter, se puede salir de los vicios; si tienes la dicha de recibir y dar amor de verdad.
Tomado de Irma Grüber de Uzcátegui. Historia de Mita (Inédito)
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