Señor mío y Dios mío, mi familia es el regalo mas grande que me has dado porque a través de ella tu me expresas tu amor y tu ternura. Gracias por todas las personas que en mi familia son expresión de tu compañía. Cuando vivimos situaciones complicadas que juntos podemos vencer, siento que tu me amas, porque tu nos das la fuerza necesaria para vencerlas y crecer como seres humanos responsables de lo que a cada uno le toca hacer. Padre, estoy aquí para reconocer que eres indispensable para mi vida, porque eres la fuerza y el motor interior que me ayuda a salir adelante todos los días. Te alabo porque siempre estás a mi lado cuando te necesito, permaneces siempre fiel escuchando mis súplicas y obrando con poder en mi vida. Padre, sigue dándome ganas de ti.
Adaptada de: Linero. El Man está Vivo. Oracional Diario No. 137. 13-mar-2014
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