Cuando alguien empieza una discusión, se cumple aquello de que "el que pierde, gana". ¿Qué significan estas palabras? Que el que está dispuesto a ceder es quien obtiene el triunfo. Triunfa sobre el egoísmo, vence en la caridad y gana la estima de Dios y de la persona con la que estaba discutiendo.
Muchas victorias en el ámbito humano son momentáneas, superficiales. Contentan un rato, pero luego dejan insatisfacción. Hay que ir más a fondo, evaluar si es preciso tener la razón en todo, imponer los propios gustos a los demás. La felicidad auténtica no viene por ahí. Nos sentimos más felices después de hacer un sacrificio, de haber dado una alegría a otro, etc. ¿Por qué? Porque eso viene de Dios, y sólo Él es quien puede hacernos auténticamente felices.
El que está dispuesto a "perder la vida" entra en el camino que Cristo siguió para la redención de los hombres. Es el camino de negarse a uno mismo, el camino de la cruz.. Jesús lo perdió todo y gracias a esa donación que hizo por amor al Padre, nos salvó de la condenación que merecían nuestros pecados y triunfó sobre el poder de la muerte, resucitando.
Adaptado de: J. Gralla. Venida del Reino de Dios. Catholic.net. 14-nov-2014
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Quiero compartir con todos los lectores, estas pastillitas, que mi hermano mayor me regala casi todas las mañanas. Reúnen las cualidades de ser profundas pero sencillas , de rápida lectura y de acción prolongada en sus beneficios , gracias Germán .
martes, 18 de noviembre de 2014
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